Título
La huella de Zurbarán en Canarias y América
Autoría principal
Ciclo
Jornadas organizadas por el Aula de Cultura de Tenerife
Fecha de celebración
17 de octubre de 1975
Año de publicación
1975
Tipo de documento
Lugar
Real Casino de Santa Cruz de Tenerife
Duración
00:59:29
Editor
Instituto de Estudios Canarios
Materias
Derechos
Instituto de Estudios Canarios. Acceso libre
Resumen de la conferencia
Bajo el auspicio del Aula de Cultura del Cabildo de Tenerife y en el marco de unas jornadas conmemorativas del Descubrimiento de América, Hernández Perera nos descubre con su docta oratoria la decisiva influencia que Zurbarán y su taller tiene en la conformación de la estética pictórica latinoamericana de la segunda mitad del siglo XVII y principios del XVIII. Para ello, realiza un exhaustivo recorrido por aquellas obras del maestro o atribuibles a su escuela que pueden encontrarse de sur a norte del subcontinente, poniendo de relieve y documentando el hecho de que la producción artística de Zurbarán fue la más demandada por las colonias americanas en esos años y de ella se nutren los más destacados pintores locales del momento. Algo similar ocurre en Canarias aunque con un doble origen pues a las muchas telas que llegan desde América con una clara influencia zurbaranesca, se unen las propias adquisiciones que se hacen en Sevilla de obras de seguidores y discípulos del maestro. Esto hace reconocible una clara influencia -“préstamos zurbaranescos al arte de las Islas” lo llama Hernández Perera- en los pintores canarios más destacados del momento, como Gerónimo López Blanco, Cristóbal de Quintana y, sobre todo, Gaspar de Quevedo.
Semblanza
Jesús Hernández Perera (La Orotava, Tenerife, 2 de febrero de 1924 – Madrid, 16 de julio de 1997) es no sólo uno de los especialistas canarios en Historia del Arte más reconocidos y prestigiosos de nuestro país sino, también, un intelectual y académico clave en el desarrollo cultural del archipiélago en la segunda mitad del siglo XX. Miembro del Instituto de Estudios Canarios, catedrático de Historia del Arte en las Universidades Complutense y de La Laguna, fue rector de esta última universidad en uno de los momentos más complejos de su historia reciente, dejando marcada su impronta como defensor de la autonomía universitaria. Jesús Hernández Perera fue Premio Menéndez Pelayo en 1956 y Premio Canarias en 1994, entre otras muchas distinciones, y autor de más de cien monografías científicas.